Le propone coger “la ruta de los sentidos” con su vehículo 4×4. Poco a poco descubrirá el País. En las marismas podrá sorprender a un flamenco rosa, a una nutria al borde del camino o a los toros y los caballos en sus prados. A lo largo de la aventura, un ganadero de toros de Camarga le abrirá sus puertas para que disfrute de un descanso gastronómico en su manada.
Retomaremos el camino para atravesar los arrozales. A la hora del aperitivo está prevista una cata de vinos en una masía bicentenaria donde un viticultor nos transmitirá su saber hacer sobre los vinos de la región.
Se recibe a grupos y visitantes individuales