Una historia de hace 30 000 años
El submarinista Henri Cosquer descubrió la gruta Cosquer en las profundidades de las calanques en 1985. Un auténtico tesoro arqueológico y prehistórico, contiene grabados, pinturas, estalactitas, estalagmitas y otras concreciones únicas. Por su ubicación y condición histórica, la gruta Cosquer no es accesible para el público y, lamentablemente, corre el riesgo de desaparecer por el aumento del nivel de las aguas.
Descubre la historia con mayúscula
Para transmitir la historia de la gruta Cosquer –desde su descubrimiento por Henri Cosquer hasta los usos y costumbres de los homo sapiens que marcaron la historia de la gruta– a la mayor cantidad de gente posible, se ha abierto a la visita una réplica conforme a la original en pleno corazón de Marsella.
Acompañado de los comentarios transmitidos por una audioguía, partirás a la aventura a bordo de un módulo de exploración, una especie de plataforma autónoma que puede transportar a hasta 6 personas. El circuito situado dentro de la réplica te permitirá contemplar las pinturas y grabados realizados hace 30 000 años sumergido en una atmósfera tranquila y contemplativa.
Después, volverás a ascender progresivamente hacia la luz y prolongarás tu experiencia con la visita del Centro de interpretación arqueológica, sin olvidarnos del bestiario a tamaño natural, el cual contiene 13 piezas a escala 1:1 de animales de la era Paleolítica superior que se corresponden con los representados en las paredes de la gruta. ¡A los niños, les encanta!
Una visita en varias etapas
• Una reconstrucción de la gruta Cosquer y de sus paneles decorados, entre ellos, la familia de pingüinos
• Un espacio escenográfico dedicado al submarinismo
• Un largometraje sobre el descubrimiento de la gruta
• Un recorrido de interpretación sobre la prehistoria y el aumento del nivel del mar
• Una librería-tienda
• Una zona de restauración
• Un anfiteatro y salas de conferencias